BPM: Gestión de Procesos de Negocio
July 23, 2021Automatización del flujo de trabajo
July 30, 2021A medida que la tecnología ha evolucionado también lo han hecho la capacidad de cometer delitos por medios digitales, por esto la necesidad de contar con sistemas para prevención y la detección de fraudes, que ayuden a reducir los riesgos en línea.
Durante la pandemia las personas han tenido que adaptarse a las medidas de distanciamiento y gran parte de las acciones que se hacían presencialmente ahora son virtuales. De igual forma ha sucedido con las personas que realizan actividades delictivas; como robos, hurtos y otros. Ellos también se adaptaron y cambiaron el modo de cometer sus fechorías; en el 2020 se registró una disminución del 34% en los delitos contra el patrimonio, pero se incrementaron las denuncias por fraudes, estafas, suplantación de identidad, entre otros.Cualquiera puede ser víctima de un fraude, y normalmente son las mismas personas quienes brindan su información privada a través de llamadas, correos electrónicos u otros métodos que acostumbran usar los estafadores. Con el tiempo, los defraudadores han agilizado su lenguaje y manera de hablar, engañando a la víctima para que ceda a lo que le soliciten. En muchas ocasiones las personas ignoran los posibles riesgos y dan a conocer información que los expone a algún otro tipo de delito; entre estas detalles de su vida privada y la ubicación constante en redes sociales.
En principio, el internet se creó para el almacenamiento de datos y transferencia de información, la misma que de caer en las manos incorrectas resultaría perjudicial. El robo de datos se ha visto desde la invención del internet; los primeros criminales en robar información por medio cibernético eran hackers que tomaban la información de redes locales. Paralelamente a los avances tecnológicos, los criminales cibernéticos también han ido avanzando y mejorando, llevando a cabo estafas y fraudes de muchos tipos. Por ejemplo; en la década de los ochenta, la estafa del príncipe nigeriano que solicitaba dinero para realizar transferencia de su fortuna, la cual supuestamente compartiría con las personas que le enviaran dinero. Esto se llevó a cabo por medio de correo electrónico.
En la actualidad hay varias modalidades de fraudes electrónicos como las llamadas de supuestos funciones de un banco u otra entidad financiera que solicita información. En estos casos existe la suplantación de identidad y violación de datos. También están los hackeos, tanto a personas físicas como a empresas y bancos, que en caso de no poseer los sistemas de seguridad adecuados pueden poner su información en peligro de ser sustraída y vendida o utilizada por terceros.
Desde hace años se ha hecho lo posible por dar a conocer los métodos que utilizan los cibercriminales para cometer sus crímenes, advirtiendo y solicitando al público no responder correos electrónicos en que se le solicite dinero o información personal. Con los avances tecnológicos, las mejoras en la seguridad de los software y sistemas para la prevención y detección de fraudes en varios niveles, como por ejemplo el sistema PSFraud, el cual se enfoca directamente a la detección de fraudes bancarios aplicando tecnología científico-matemática que le brinda la capacidad de auto aprender.
Gracias a complejos modelos matemáticos y la integración de tecnología matemática única, PSFraud logra unificar el conocimiento acerca de los patrones del fraude, la conducta del cliente y el conocimiento experto, resultando en un módulo capaz de auto-aprender de manera sistemática la detección del fraude bancario y fraude financiero.